Xixona ha recuperado la utilización de rebaños de ovejas como medio para prevenir los incendios forestales en zonas especialmente sensibles del término municipal. A través del pastoreo, el ganado se alimenta de la maleza y monte bajo y reducen la cantidad de materia combustible en los cortafuegos, que deben permanecer limpios para cumplir su misión y para permitir que, en caso de incendio, los medios de extinción puedan acceder.
El concejal de Medio Ambiente, Cristian Sirvent, ha explicado que “esta es una técnica que ya habíamos realizado en años anteriores pero que dejó de hacerse durante la pandemia y ahora hemos recuperado”. En esta ocasión los rebaños han pastoreado durante todo un mes en la zona conocida como El Alcaid, en el noroeste del término municipal.
En un área destinada a cortafuegos, previamente delimitada y bajo la supervisión de un pastor, se adecúa la cantidad de ganado y el tiempo en el que debe permanecer allí para conseguir reducir la cantidad de pasto y matorral. Se estima que una oveja adulta puede comer hasta 3 kilos de materia seca al día.
La presencia de las ovejas permite controlar el crecimiento de hierbas y arbustos que puedan convertirse en combustible en el caso de que se produzca un incendio forestal. Además, tiene otros beneficios para el ecosistema como la dispersión de semillas y la producción de estiércol, que ayudan a que el suelo sea más fértil y se favorezca la biodiversidad.
“Los rebaños siempre han sido muy útiles para mantener el monte en buen estado y minimizar el riesgo de incendios, pero como en esta zona quedan ya muy pocos tenemos que intervenir desde el Ayuntamiento, en la medida de nuestras posibilidades, y traerlos expresamente contratando a pastores”, ha señalado el edil responsable.
El coste de esta actuación, que contaba con la preceptiva autorización de la Conselleria de Medio Ambiente, es de 3.300 euros, de los cuales la Diputación de Alicante financia el 90%.