El Ayuntamiento de Xixona ha llevado a cabo una jornada abierta de carácter participativo con el objetivo de dar a conocer las propuestas de diseño de la futura placeta de la iglesia y recoger las opiniones de los jijonencos, que han tenido la oportunidad de elegir con sus votos la opción que se llevará finalmente a cabo.
La concejal de Urbanismo, María Teresa Carbonell, recuerda que en los últimos años «el Ayuntamiento ha estado trabajando para adquirir las viviendas situadas junto a la puerta de la iglesia, que estaban en mal estado, con el objetivo de crear un nuevo espacio urbano que ponga en valor la imagen de un edificio Bien de Relevancia Local, como es la iglesia, y que facilite la accesibilidad del casco antiguo».
En la reunión, que ha tenido lugar en el Teatret, los técnicos del estudio de arquitectura Crystalzoo han explicado detalladamente las cuatro propuestas que han elaborado para la urbanización de este espacio, que tendrá una superficie de 510 m2. Tras las explicaciones técnicas, los asistentes han podido resolver sus dudas y decidir a partir de qué opción se desarrollará el anteproyecto.
«Todas las propuestas incluían la construcción de rampas para hacer accesible el enorme desnivel existente entre la calle de la Abadia y la calle de la Vila, que actualmente solo se puede salvar con escaleras, pero además queremos colocar un ascensor para facilitar todavía más la conexión del casco antiguo con el centro», asegura Carbonell.
Después de conocer la opción preferida por la ciudadanía, el Ayuntamiento debe culminar la adquisición de las viviendas y realizar el cambio de planeamiento urbanístico, para convertir en dotacional el actual suelo residencial y así poder darle el nuevo uso.
La placeta de la iglesia es una de las denominadas «áreas de oportunidad», zonas urbanas susceptibles de una reformulación que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas que viven en su entorno y que, incluso, puedan atraer nuevos habitantes. Este es también el caso del Cantó de Colometa, el Hort de Joanet, o las calles del casco antiguo que desembocan en el betlemet.
El aprovechamiento de estas zonas para mejorar la accesibilidad es algo que el Ayuntamiento contempla en el Plan de Regeneración del Casco Histórico de Xixona, aprobado en pleno en 2018 y que recoge más de 30 actuaciones con una inversión prevista de 7 millones de euros. El Plan se elaboró tras llevar a cabo el proceso participativo “Diseñamos el casco antiguo”.