La reforma de la Torre Grossa, junto con otros espacios que conforman el castillo medieval de Xixona, es una de las principales obras de rehabilitación del patrimonio histórico impulsadas por el Ayuntamiento en los últimos años.
El ambicioso proyecto de restauración, que arrancó en noviembre de 2019 de mano de los arquitectos Santiago Varela Botella y Santiago Varela Rizo, permitió recuperar este fortín histórico tanto para los vecinos como para los turistas, ya que se encontraba en un avanzado estado de ruina y deterioro provocado por el paso del tiempo.
Ahora, la obra realizada recibe el reconocimiento del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante (CTTA) al haber sido seleccionada en la Muestra de Arquitectura Reciente de Alicante 2020-2021. Esta convocatoria tiene como objetivo exponer trabajos de toda la provincia que tengan un especial interés a nivel urbano, arquitectónico y paisajístico. Es un reconocimiento que se convoca cada dos años y al que se han presentado más de 70 propuestas.
La alcaldesa de Xixona, Isabel López, ha agradecido este reconocimiento para una obra con la que “se ha recuperado un elemento fundamental de nuestra historia como pueblo que se había dejado perder durante mucho tiempo y corría riesgo de desaparecer”. “El proyecto de rehabilitación fue muy riguroso para ser fiel a la construcción inicial y estamos muy contentos de que los arquitectos hayan valorado positivamente el resultado”, ha añadido.
Entre otros aspectos, gracias a esta obra de restauración, que saldrá publicada en el próximo número de la edición impresa de la revista Arquitectura Viva, se constató que la Torre Grossa tenía una cuarta pared y, a través de este plan de reforma integral, se pudo recuperar su estructura original.
También se construyó una escalera interior hasta su techo, que permite a los visitantes contemplar el municipio de Xixona y buena parte de la comarca desde lo más alto del bastión.
El proyecto incluyó a su vez la rehabilitación de la alcazaba, otro de los elementos que conforman la fortaleza. Además, en el transcurso de las obras se hallaron piezas como una escudilla en perfecto estado (datada entre los años 1480 y 1520) y un aljibe, estructura que servía para proporcionar agua a este castillo de origen almohade construido entre finales del siglo XII y principios del XIII.
La restauración de la alcazaba y de la Torre Grossa contó con un prepuesto de 528.000 euros financiados en gran parte por la Generalitat Valenciana a través de los fondos FEDER. Esta reforma tendrá continuación en el futuro, ya que está prevista, en una segunda fase, la rehabilitación de nuevos elementos como las dos murallas del castillo y varias torres.
La alcaldesa de Xixona considera que “con esta mención también se reconoce el trabajo que está llevando a cabo el consistorio para convertir Xixona en un polo de atracción que tenga como principal reclamo turístico nuestro patrimonio cultural y monumental”.
El jurado de la Muestra de Arquitectura Reciente de Alicante 2020-2021 ha estado compuesto por los arquitectos Enrique Abad, jefe del Departamento de Cultura y Formación del CTAA, Javier de Esteban, profesor de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela de Arquitectura de Zaragoza, Enrique Fernández-Vivancos, propuesto por la Junta de Gobierno del CTAA, Paula Franco, vocal de Cultura del CTAA, y Javier García-Solera, arquitecto propuesto por los participantes.